¿Qué es el cine negro?
Con el nombre de negro nos referimos a una serie de películas americanas de los años '40. El nombre viene del término francés Film Noir (literalmente cine negro) y se inspira en las series negras de la literatura policíaca, sobre todo, de autores norteamericanos.
De estos autores destacan los nombres de Dashiel Hammet, Raymond Chandler y James M. Cain cuyos libros fueron adaptados al cine (algunos, como Chandler, también trabajaron como guionistas) convirtiéndose en grandes éxitos (tanto en papel como en celuloide).
Por lo tanto, hablamos de unas películas de detectives o policíacas en un sentido amplio. No podríamos incluir aquí al género de gangsters o al carcelario, aunque es indudable que hay hibridaciones del cine negro dentro de estos (y otros) subgéneros cinematográficos (sobre todo en el apartado estilístico).
¿Cómo podemos identificar una película de este género?
En muchos casos por la gran cantidad de escenas ambientadas en la noche. O de escenarios que nos muestran la parte más oscura y fea de ambientes "normales" como apartamentos, restaurantes, etc. El noir es un género esencialmente urbano, en el que la ciudad es un componente básico más de la trama. Una jungla en la que sólo los más fuertes (o los más listos) sobreviven.
También es destacable los ángulos escogidos para encuadrar, en muchos casos, derivados del cine expresionista alemán (no hay que olvidar el exilio forzado que provocó el ascenso del nazismo en Alemania de innumerables actores, directores, fotógrafos, guionistas...). Esto servirá para hacer del cine negro un cine muy estilizado en lo formal, donde se juega con la cámara y las composición.
El hecho de emplear una fotografía en blanco y negro (salvo excepciones) acentúa, en muchos casos, el carácter opresivo subrayado por los encuadres. Es como si los personajes estuvieran encerrados, atrapados en un mundo de pesadilla.
Los arquetipos genéricos: los personajes del cine negro.
Este género tiene unos caracteres muy definidos, con una base literaria grande (en las obras de los autores mencionados arriba y en otros más, que trabajaban para revistas baratas). Siempre vamos a encontrar los siguientes tipos:
Con el nombre de negro nos referimos a una serie de películas americanas de los años '40. El nombre viene del término francés Film Noir (literalmente cine negro) y se inspira en las series negras de la literatura policíaca, sobre todo, de autores norteamericanos.
De estos autores destacan los nombres de Dashiel Hammet, Raymond Chandler y James M. Cain cuyos libros fueron adaptados al cine (algunos, como Chandler, también trabajaron como guionistas) convirtiéndose en grandes éxitos (tanto en papel como en celuloide).
Por lo tanto, hablamos de unas películas de detectives o policíacas en un sentido amplio. No podríamos incluir aquí al género de gangsters o al carcelario, aunque es indudable que hay hibridaciones del cine negro dentro de estos (y otros) subgéneros cinematográficos (sobre todo en el apartado estilístico).
El contexto del cine negro.
Este género surge del desencanto de la sociedad norteamericana. Una sociedad que se descompone, cuyos valores tradicionales han sido corrompidos. La crisis económica de finales de los años '20 y buena parte de los '20 ha hecho mella en una gente que se ha visto obligada a sobrevivir a toda costa. Es ahí donde radica el origen de este género.
El miedo, la traición, el destino fatalista envuelven a los personajes hasta hacerles imposible vivir. No hay escapatoria de ese mundo de corrupción si no es con los pies por delante. De ahí, esos personajes tan duros, con tantas aristas para que no les toquen y les hagan daño. El amor, la vía de escape, suele ser una herramienta más, que se utiliza como un último recurso de supervivencia.
¿Cómo podemos identificar una película de este género?
En muchos casos por la gran cantidad de escenas ambientadas en la noche. O de escenarios que nos muestran la parte más oscura y fea de ambientes "normales" como apartamentos, restaurantes, etc. El noir es un género esencialmente urbano, en el que la ciudad es un componente básico más de la trama. Una jungla en la que sólo los más fuertes (o los más listos) sobreviven.
También es destacable los ángulos escogidos para encuadrar, en muchos casos, derivados del cine expresionista alemán (no hay que olvidar el exilio forzado que provocó el ascenso del nazismo en Alemania de innumerables actores, directores, fotógrafos, guionistas...). Esto servirá para hacer del cine negro un cine muy estilizado en lo formal, donde se juega con la cámara y las composición.
El hecho de emplear una fotografía en blanco y negro (salvo excepciones) acentúa, en muchos casos, el carácter opresivo subrayado por los encuadres. Es como si los personajes estuvieran encerrados, atrapados en un mundo de pesadilla.
Los arquetipos genéricos: los personajes del cine negro.
Este género tiene unos caracteres muy definidos, con una base literaria grande (en las obras de los autores mencionados arriba y en otros más, que trabajaban para revistas baratas). Siempre vamos a encontrar los siguientes tipos:
- El detective (o policía) que investiga la trama. Se trata de un tipo duro, que ha visto de todo y no confía en nadie. El sombrero, la gabardina y el carácter chulesco del personaje siempre están presentes.
- La femme fatale. La mujer que provoca la trama, aparente sencilla pero muy turbia y con giros inesperados. Son mujeres de un aspecto provocador que podrían matar con la mirada o amar con la más dulce de las dulzuras. Todo ello en menos de un minuto. En su vestimenta tampoco falta el sombrero, ni los guantes. Cuellos bajos, altos tacones, pintalabios aderezan una belleza que atonta a los hombres, usados a su antojo.
- El villano. Suele ser un tipo duro también. Frecuenta los bajos fondos que conoce mejor que su casa. Suele rodearse de una pléyade de esbirros que tienden facilidad para soltar la mano o apretar el gatillo. La diferencia entre el héroe y el villano viene dado por la moralidad de ambos (nula en el malvado de turno).
- La chica inocente. El reverso de la femme fatale. Su contrapunto. Un conjunto de virtudes que no engaña en ningún momento. Su apariencia física es más recatada acorde con la inocencia que representa. Suele tratarse de una figura muy naif y demasiado optimista, que aún no ha sufrido ningún desengaño.
- Los cigarrillos y el alcohol. Forman parte indisoluble de este género cinematográfico y literario. Hay humo por todas partes. El hielo golpea los vasos que se llenan de whisky o ron, que son engullidos casi al mismo tiempo de servirse.
Este género tiene unas cuantas películas indispensables para cualquier amante del (buen) cine. Yo haré una (pequeña) selección personal en la que faltarán muchísimas más, pero que puede servir de introducción a este gran género, reflejo de una época irrepetible. Vamos allá:
- Perdición (Double indemnity) de Billy Wilder: uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos con una historia de James M. Cain adaptada al cine por un tal Raymond Chandler (para mi el mejor escritor del género de la época clásica; que además tiene un cameo en el film), junto con el propio Wilder. Reparto soberbio: Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson y Fred MacMurray. No me explayo más. Dedicaré unas palabras a tamaña obra maestra.
- Retorno al pasado (Out of the past) de Jacques Tourneur: hablamos de ella hace poco. Ahí me remito. Magnífica.
- Detour de Edgar G. Ulmer: una serie B que demuestra que con talento se puede hacer muchísimo. Un guión en el que el destino es el hilo director de una trama originalísima. El final es de los que se recuerdan (que se lo digan a Tarantino en Pulp Fiction).
- El halcón maltés (The Maltese falcon) de John Huston: una de las primeras películas del género. Dirige John Huston (maestro de este género -Chinatown, La jungla de asfalto- y de otros muchos) y aparece un tal Humphrey Bogart haciendo de Sam Spade (el detective creado por otro de los grandes maestros de lo negro, Dashiel Hammet).
- El tercer hombre (The third man) de Carol Reed: siempre el cine negro se arrimó a otros géneros para crear obras híbridas. Aquí, el policíaco y el cine de espías se entremezclan con una fotografía característica del género en una historia ambientada en Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Guión de Graham Greene sobre su novela, soberbia interpretación de Orson Welles e inolvidable música de Anton Karas.
- El sueño eterno (The big sleep) de Howard Hawks: un todoterreno director de la época clásica de Hollywood adaptando la primera novela de Raymond Chandler sobre su cínico detective Philip Marlowe. Guión de, entre otros, William Faulkner para una historia complejísima, arquetípica del género. Además, de pareja protagonista, Humphrey Bogart y Lauren Bacall.
- Encrucijada de odios (Crossfire) de Edward Dmytryk: otra de mezcla de géneros que,en este caso, coge un guión de Richard Brooks sobre odio antisemita y le aplica el tratamiento noir. El resultado es turbio, denso, oscuro... pero altamente recomendable. Robert Ryan como el villano resulta estremecedor.
- La fuerza del destino (Force of evil) de Abraham Polonsky: Polonsky elabora una película que tiene mucho de anticapitalista con una factura soberbia y una interpretación memorable de John Garfield. El director acabó en la lista negra del senador McCarthy y no pudo volver a trabajar hasta muchos años más tarde.
- Sed de mal (Touch of evil) de Orson Welles: se trata de mi película favorita de Orson Welles como director. Otro ejemplo de que con una novela mediocre, si estás sobrado de talento (como era el caso) no necesitas nada más. Actores de excepción: el mismo Welles, Charlton Heston, Janet Leigh, Marlene Dietrich... Excepcional música de Henry Mancini, sobre todo en la escena inicial con ese famoso e imitado plano secuencia.
- El abrazo de la muerte (Criss Cross) de Robert Siodmak: excepcional Burt Lancaster como protagonista de una trama típica rodada de una manera muy estilosa. La escena del atraco al furgón es de las que han marcado época en el Cine.
Muchos más autores y películas han quedado fuera. Había que elegir. Sí, no está Otto Preminger, ni tampoco hay ninguna película en color o de los llamados neo-Noir. He elegido esas y punto. Podría haber elegido otras pero no ha sido así.
De propina, el cartel de D.O.A., una excelente serie B con un planteamiento ciertamente original y una infografía sobre distintos aspectos de este género, el FILM NOIR.
De propina, el cartel de D.O.A., una excelente serie B con un planteamiento ciertamente original y una infografía sobre distintos aspectos de este género, el FILM NOIR.
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