Hoy vamos a hablar de Freaks.
Todo el mundo es un "friki" de algo o se considera "friki", pero ¿qué es ser un friki? Por "friki" se entiende algo que es estrafalario o extravagante o extraño. De ahí, cualquier persona que tenga aficiones minoritarias se considera que es un "friki". Pero, hoy, todo el mundo es "friki" de algo.
Bien, este mal uso (y abuso) de la la palabra "friki" NO es nuestro tema de hoy, aunque me viene a la cabeza el engendro patrio que lleva por nombre FBI - Frikis buscan incordiar. No sé por qué, pero así es.
En cambio, si hay alguna película (esta vez sí, PELÍCULA con mayúsculas) que me inquietó durante años fue Freaks o La parada de los monstruos de Tod Browning, el film realizado en 1932 para el estudio Metro Goldwyn Mayer. Las historias que circulaban sobre ésta me resultaban fascinantes, ya que, aunque se encuadraba, tradicionalmente, dentro de las películas de terror surgidas en los años '30 por la productora Universal y otras que quisieron subirse al carro de este éxito inesperado. Estamos hablando de Drácula (ésta dirigida también por Tod Browning con Bela Lugosi como icono vampírico universal en un personaje que le marcaría para el resto de su vida), de Frankenstein, de La Momia...
La Metro le encargó a Browning un film de terror para canalizar el éxito que éste había conseguido con su adapatación de Drácula para la productora rival Universal. Sin embargo, Browning concibió un proyecto mucho más personal basado en la novela Spurs de Tod Robbins, que se ambientaba en el ambiente de un circo. Para Browning, que había formado parte de estos espectáculos de side-show, donde se mostraban distintos personajes de feria o freaks, fenómenos de la naturaleza, caracterizados por sus deformidades o alteraciones físicas, que eran reales en su mayoría.
Y esto es lo que encontramos en La parada de los monstruos o Freaks, todo un espectáculo protagonizado por estos seres que no son como el resto de nosotros. Aquí, en esta película, los grandes protagonistas son ellos, es como un homenaje a su humanidad, tal y como yo lo veo. La historia, el romance, por interés, de una bella trapecista con uno de los freaks (en este caso, un enano) desencadenará una reacción en ellos cuando se dan cuenta del engaño.
Cuando la vi por primera vez fue en el canal TCM. Más tarde, conseguí la edición especial en DVD que incluye un documental sobre el rodaje del film. Aquí, se especula sobre el ambiente del rodaje y la impresión que dio una película como esta cuando se estrenó. Al parecer, algunos de los freaks, no se sintieron muy a gusto ya que la mayoría del personal técnico y artístico de la Metro Goldwyn Mayer no era muy del agrado de compartir el espacio con "atracciones de feria" a sus ojos.
Lo que sí está claro es que cuando se estrenó, Freaks fue un sonoro fracaso comercial. La gente no quería ver algo que era real. Aquí no había ningún Monstruo que viniera del exterior, ajenos a su realidad cotidiana. Los freaks eran (son reales) y eso no lo podían soportar los espectadores de esta época, la Gran Depresión, donde si triunfaron las películas de terror eran por ese fenómeno de evasión que provocaban esas historias, la mayoría con un final feliz, donde se restauraba la normalidad. Aquí, se realizó un nuevo montaje y se añadió un happy ending pero, no impidió que la película se retirara de las pantallas tras pocos meses.
Es más, acabó siendo prohibida en Estados Unidos y Reino Unido. Al parecer, fue exhibida, de modo clandestino, en algunos circos norteamericanos. El propio Tod Browning vio cómo su carrera como director terminaba. Acabó rodando La marca del vampiro y Muñecos infernales, ambas muy apreciables ejercicios de un terror más convencional, sobre todo, la última.
Pero tras el ostracismo de la película, llegó su resurrección. Esta ocurrió en 1962, cuando, en el Festival de Venecia, se reestrenó con gran acogida por parte de la crítica. Desde entonces, se convirtió en un film de culto que ha tenido una sombre muy alargada en forma de influencias evidentes (El hombre elefante de David Lynch, Santa Sangre de Alejandro Jodorowski), sutiles (en la obra de Federico Fellini, en Viridiana de Buñuel) o parodias (La disparatada parada de los monstruos o Freakz, creo que estrenada solamente en vídeo; aún conservo en VHS una copia y se dejaba ver: muchos efectos especiales, buena y potente banda sonora, algunas risas...).
En el ámbito televisivo también se nota la influencia de la cinta de Browning en la serie de HBO Carnivale o en un episodio de Expediente X. También me acuerdo de una canción de Sepultura incluida en su genial álbum Chaos A.D.: "Freaks (We who are not as others)".
Me despido recomendando el visionado de Freaks como no podía ser de otro modo. Es una delicia poder recuperar una obra tan especial cuya realización en los días que corren sería imposible. Seguro que cada vez que alguien la ve (abajo el enlace) se convierte en uno de nosotros:
"One of us! One of us!"
Película de Freaks completa
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