Fabulous!

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viernes, 29 de abril de 2016

Lovecraft y la llamada de Cthulhu


Howard Phillips Lovecraft fue un escritor estadounidense nacido en Providence (Rhode Island, USA) en 1890 y muerto en 1937. Se especializó en el género fantástico, del cual fue un gran renovador, algo que no disfrutó en vida, ya que hizo poco dinero con su obra, que se publicó en revistas pulp de la época como Weird tales, Amazing stories o Astounding stories.





Aún recuerdo la primera vez que oí hablar de H.P. Lovecraft y de los mitos de Cthulhu. Como un chico interesado en el misterio y en el terror, pronto fue devorando cuantos libros caían en mis manos. Y eran muchos. En la biblioteca regional de Murcia, cuando aún estaba situada en el edificio del hoy Museo Arqueológico de la ciudad (que compartía uso  con la citada biblioteca y con el archivo municipal), conseguía los títulos de los autores más reconocidos de la fantasía y el terror. Y cuando pasabas de su obra a sus personalidades, todos coincidían en señalar a un nombre como una de sus mayores influencias: Howard Philips Lovecraft.



El estilo de Lovecraft es muy claro en casi todos sus relatos. Fue evolucionando desde sus inicios (con una clara inspiración en Poe y otros autores como Ambrose Bierce) hasta que creó el modelo de relato narrativo que usaría por siempre, con alguna pequeña variación. 


A pesar de esto, su obra es un poco difícil para los tiempos de hoy en día, por su abundancia en sobrecargadas descripciones y la ausencia de diálogos. Pero, a pesar de todo, creó una especie de mitología (a su muerte, su amigo August Derleth la organizó y acuñó lo que se llamó como mitos de Cthulhu) basada en una serie de dioses antiguos provenientes del espacio exterior que venían a reclamar nuestro planeta (que ya habían conquistado muchísimo tiempo atrás, antes incluso de nuestra misma existencia). De entre todas las criaturas ominosas que parió la imaginación de Lovecraft, sin duda, la más celebrada es la de Cthulhu, una especie de pulpo antropomorfo con alas y garras. En este sentido, modernizó el relato de horror clásico y le dio una amenaza cósmica, ante la cual, la humanidad poco (o nada) tenía que hacer.


Como decíamos antes, la sombra de Lovecraft es muy alargada y alcanza todos los aspectos de la cultura popular. Resulta curioso resaltar el caso del juego de rol creado por Sandy Petersen, La llamada de Cthulhu, todo un clásico del género (del cual hablaremos con más detalle en otra ocasión) al que jugaba con mis amigos en unas partidas que, como buen game master, ambientaba con unas bandas sonoras grabadas en cassettes específicamente para la ocasión.



Además del mencionado juego, Lovecraft ha tenido adaptaciones de todo tipo. Por ejemplo, en el mundo musical (quien no recuerda el estupendo tema de Metallica "The call of Ktulu" incluido en su segundo disco Ride the lightning), en el cómic (numerosas y variadas adaptaciones u obras inspiradas más o menos en los mitos), en el cine (aquí, casi siempre el resultado ha sido malo o muy malo, ya que la obra de Lovecraft es muy complicada de adaptar), en los videojuegos (quién no recuerda la saga de Alone in the dark o el genial Eternal darkness de la Gamecube, todo un juego de culto que, personalmente, creo que se ambientaba de una manera estupenda en la mitología de HPL)... Incluso, en EEUU se presenta un grupo político con el nombre de Cthulhu for president. El adjetivo de lovecraftiano no hace justicia a la enorme influencia del autor sobre la sociedad popular contemporánea.Y es que, aunque sea indirectamente, sin saberlo, observamos ésta en muchos artefactos culturales.



Quién no ha oído hablar del Necronomicón (obra ficticia escrita por el árabe loco Abdul al-Hazred, clave en toda la mitología del autor), de la universidad de Miskatonic o de la ciudad de Arkham. Todas estas creaciones ficticias (vuelvo a repetirlo porque hay quien piensa que existen en la realidad -yo mismo, creía en la existencia del terrible Necronomicón, cuya lectura producía la locura) han trascendido las fronteras de la obra literaria de HPL y forman parte del universo fantástico popular de todo el mundo.



No me interesa hablar de la vida de Lovecraft (con aspectos curiosos y extraños, como sus comunes enfermedades o su fugaz matrimonio) ni profundizar hoy en su legado, solamente quería resaltar su importancia cultural e incitar a la lectura de su obra, algo que me produce un placer inmenso y que recupero cada poco tiempo. Otro día hablaremos de estas u otras cosas.

viernes, 8 de abril de 2016

Expediente X


Acabo de terminar la temporada número 10 de Expediente X (The X-Files) la serie de TV creada por Chris Carter allá por el año de 1993. Solamente han sido 6 los episodios que se han emitido y, personalmente, me han dejado con ganas de muchos más.


Esta serie de TV fue un auténtico fenómeno cuando se estrenó. Y lo hizo, marcándose unas reglas propias en una época muy diferente a la actual, donde hay mucha más libertad por la mayor cantidad de cadenas (de pago) disponibles. Se estrenó en la Fox, (la cadena de los Simpson, conocida por su tendencia a la derecha política) con una temporada larga de 24 episodios. A lo largo de ésta, seguíamos las andanzas de Fox Mulder, agente del FBI especializado en casos especiales, y de Dana Scully, otra agente asignada como su compañera para tratar de desacreditar a Mulder.


Entre ambos se establece una química muy especial desde el principio. Los agentes se enfrentarán, como hemos dicho, a casos especiales, en los que es difícil una explicación racional. En ellos, tendremos una estructura autoconclusiva tipo "monster of the week", es decir, cada semana un caso diferente. Pero también, aparecerán rasgos de una subtrama que iría evolucionando a lo largo de toda la serie, con mayor o menor coherencia. Nos referimos a una trama de conspiración gubernamental para ocultar la vida extraterrestre. Todo ello, muy bien cocinado, con unas actuaciones bastante logradas y con unos buenos guiones para estructurar todo el conjunto, que seguía las directrices de su creador, Chris Carter.

Cuando se estrenó la serie en España, vino precedida de su enorme éxito en los EEUU donde acumuló una base de fieles masiva. El caso español, no fue diferente. Yo mismo, formé parte de ese fenómeno fan. Y es que no teníamos suficiente, siempre queríamos algo más. De hecho, me planteé con un colega del instituto el editar un fanzine centrado en la serie (eran los tiempos pre-Internet) pero, a pesar de haber hecho alguna cosilla, la cosa no cuajó.


Lógicamente, con una duración tan larga, aparecen grietas en una producción muy interesante y que iba a su aire. Resulta ahora curioso mirar atrás en el pasado y ver los episodios especiales (siempre uno por temporada). Cuando me refiero a especiales, dentro de una serie ya de por sí, particular, me refiero a auténticas salidas de madre. Y también, observar el cuidado en los detalles que había al principio, en las primeras temporadas. Pero pasó que perdí el interés por la serie cuando la trama se me hizo un poco cuesta arriba (creo que por la temporada 5 o 6, con una película estrenada en cine por medio) y abandoné. De hecho, sus últimas temporadas, ni llegaron a emitirse en Tele 5, que fue la cadena que la programó en España.


Cuando anunciaron que estaban interesados en recuperar la serie otra vez (hubo otra película en 2008) me pareció que, de nuevo, querían seguir explotando otra franquicia del pasado para traerla a las audiencias actuales. Afortunadamente, estaba equivocado.



La nueva temporada ha vuelto. Y lo ha hecho con las señas de identidad de la serie: la trama conspiranoica está ahí, así como los monstruos semanales. Y, el episodio especial, no podía faltar. La química entre los actores también sigue, aunque Scully ha envejecido bastante mejor que Mulder. Y, por supuesto, la música de Mark Snow también está presente (otro ingrediente esencial). Es que no ha cambiado ni la cabecera de la serie. Sigue siendo única en su género.


El impacto popular de Expediente X ha sido (y será) enorme. Por mi parte, espero ansioso a que llegue una nueva temporada.

Recuerden: la verdad está ahí fuera.




jueves, 7 de abril de 2016

Mis monstruos favoritos

Como ando bastante ocupado últimamente, hace tiempo que no escribo nada por aquí.

Pero hoy vamos a ocuparnos de un asunto de vital importancia para mi como buen aficionado al Cine de Terror que soy.

Solamente quería señalar aquí cuáles han sido, son y serán por siempre mis Monstruos favoritos. Es decir, aquellos actores que poblaron mis pesadillas con sus actuaciones y/o maquillajes y crearon auténticos iconos terroríficos de alcance universal.

En mi lista creo que están los que deben estar, aunque siempre habrá alguien que no esté de acuerdo. Vamos allá:

LON CHANEY Lo que se dice un pionero con una increíble historia personal detrás que destacó no solo como actor sino también como maquillador (él mismo creaba los maquillajes de sus personajes con un gran efectismo). Abajo le vemos como El fantasma de la ópera.

MAX SCHRECK célebre actor alemán por su encarnación del conde Orlok, que no era sino un trasunto del conde Drácula para evitar pagar por los derechos de la novela de Stoker. Con todo, la viuda del escritor les denunció. Inquietante recreación del vampiro en Nosferatu.

BORIS KARLOFF Su nombre siempre estará asociado a la criatura del doctor Frankenstein creada por el maquillador Jack P. Pierce parra la película de la Universal dirigida por James Whale. Bela Lugosi rechazó el papel porque consideró que no era un trabajo digno de un actor por la ausencia de diálogos. Como sabemos, se equivocó. Otra inquietante interpretación de Karloff en la no menos extraña y perturbadora Satanás (derecha).




 BELA LUGOSI Si Karloff se asocia a la criatura de Frankenstein, Lugosi lo hace con la figura del conde Drácula (ahora sí se podía usar el nombre) repitiendo papel tras la adaptación teatral. El pobre Lugosi murió arruinado y consumido por las drogas y por la locura, creyéndose él mismo un vampiro, ese papel inmortal que interpretó tantas veces.

VINCENT PRICE Probablemente mi actor de terror favorito. Me fascinan su porte aristocrático y su enorme elegancia que llenan la pantalla con su presencia. En sus siempre excelentes interpretaciones hizo de todo: cine negro, histórico, comedia, aventuras... pero siempre será asociado al género fantástico por sus memorables actuaciones en las geniales adaptaciones de Edgar Allan Poe dirigidas por un Roger Corman en estado de gracia. Le vemos en The Muppet show y como Dr. Death.







CHRISTOPHER LEE
Encarnó al Drácula perfecto (el de la productora británica Hammer films) aunque también lo hizo en muchas otras películas (incluso en "El conde Drácula" dirigido por Jesús Franco) e interpretó a numerosos villanos por sus rasgos. Es imprescindible (como en el caso de Price) escucharle en su idioma. Su voz, tan potente y profunda, transmite tanto como su cuerpo. Abajo, como Drácula y como Fu Manchú.


PETER CUSHING Cushing interpretó al doctor Frankenstein definitivo (el de la Hammer). Además de muchísimos papeles más incluyendo al Doctor Who o a Moff Tarkin en Star Wars, el único que no temblaba ante la presencia de Darth Vader.



PETER LORRE Con su papel en Las manos de Orlac, crea uno de los personajes del fantástico más originales e inquietantes. A ello, ayudó la tremenda fuerza de su mirada. En su larga carrera hizo de todo, siendo siempre un excelente actor secundario, cuya tarea ennoblecía productos que pasarían desapercibidos sin su presencia.


PAUL NASCHY Es el único e imprescindible Hombre Lobo made in Spain. Su personaje de Waldemar Daninsky protagonizó 12 películas, siendo el actor de género fantástico más reconocido internacionalmente de nuestro país. Una auténtica figura de culto para grandes nombres del género. Pero además, amante del fantástico, nos dejó una interesante relectura de los grandes clásicos, como actor y guionista: Drácula, la Momia, el Doctor Jekyll...


En este top particular solo hay cabida para actores masculinos, ya que ellos, son los que, preferentemente, encarnaban a los MONSTRUOS en estas películas. Sin embargo, también me gustaría sacar aquí a algunas féminas que se convirtieron en verdaderos arquetipos fantaterroríficos:

ELSA LANCASTER Su papel como la novia de la Criatura la hizo un auténtico icono, capaz de igualarse a ella (e incluso superarla). Imprescindible actuación de una grandísima película que lleva la trama de la novela original más allá, creando unos nuevos límites.


BARBARA STEELE Qué puedo decir de la extraña y fascinante belleza de esta inglesa. Un grupo musical rinde tributo a su mirada llamándose "The eyes of Barbara Steele". Y es que esta chica, siempre será la dueña de los ojos del terror. Aquí la vemos en la genial La máscara del demonio de Mario Bava.


LINDA BLAIR La estadounidense aterrorizó a toda una generación con su papel de la niña poseída de El exorcista. Luego su carrera fue muy irregular (en lo personal y en lo profesional) pues quedó marcada por este papel. Se atrevió con la parodia en Reposeída, producto divertido al servicio de Leslie Nielsen (el actor del pelo blanco en la saga de Atrápalo como puedas). Inolvidable.